domingo, 12 de abril de 2009

Circular trans cultural...


Los limites de la cultura, esto es hasta donde ha llegado a ganar el hombre a las sombras del espacio— se resuelven siempre en una especie de acuerdo fantàstico en el asalto espantoso de una realidad que nos inunda y nos obliga a mantenernos a flote solamente con nuestros brazos. Y sin saber de dónde nace esa especie de condición existencial,todos sabemos perfectamente por qué es que seguimos braceando.Propongo la instauración de un sistema en red de acciones conjuntas y colectivas para generar la única arma capaz de resolver el enigma de nuestra encrucijada: arrebatarle al fondo mismo de nuestra alma común, los lazos y abismos que nos unen en una misma manifestación. El cambio social sobrevendrá a la caída inminente de este sistema que ya sólo puede dominar por la fuerza (material o psicológica).Pero bebiendo entonces en todas la direcciones de la cultura sin aferrarnos a nada concebido ya. La transformación que tanteamos nos habla de un “vuelco de la realidad” tal como se entendia en América en tiempos anteriores a la conquista. Que se me entienda bien: la intención no es incitar la reaparición de un viejo dogma por fascinante que nos parezca, sino de ver cómo nuestro desafío principal estriba en la actividad creativa y en las posteriores aplicaciones y cambios esenciales que se puedan adelantar. Es menester establecer nuestra lucha en un conglomerado de intenciones conjuntas que puedan resonar a través del espacio con un respaldo de sentido direccionado. Mas ese sentido será el hallazgo particular que cada uno traerá para compartir —como quien vuelve de cazar— de su propio centro.Hablo de una nueva salida en un ámbito sociocultural que nada tiene que ver con una revolución planteada desde los ideales racionalistas occidentales —como afirmo màs arriba— Nuestro trabajo principal es ver/crear la salida que podemos alcanzar antes de que el desgaste propio del sistema acabe deglutiéndonos. Todas las expresiones de la cultura deben obrar conjuntamente, ya que como dice la famosa frase: 'Una sociedad que pulveriza las ciencias es una sociedad degenerada'. ¿O es que la botànica no interesa acaso al nutricionista?¿Y éste no al bailarìn? Y el pintor necesita del orfebre; y si seguimos así no nos detendremos. Pero una especie de alianza subterránea se crea entre nosotros. Y saber que antes de la conquista de América existía un sistema económico basado en la prestación de servicios donde cada particular brindaba desinteresadamente su fuerza en favor del conjunto que integraba, me llena el corazón de esperanzas. Porque estuve en la isla del sol donde todavìa hay comunidades regidas bajo ese sistema, y lo he visto. Y no sabemos ni siquiera hasta dónde el hombre es capaz de avanzar, pero si dejamos la cuestión social en otras manos me temo que ya no habrá más tiempo.Por mi parte propongo a los interesados reuniones iniciales de acuerdo parcial sin lugar ni fecha determinada para establecer disciplinas que podamos compartir en ejercitación y eventos que podamos organizar a fin de sacar a la luz nuestras intenciones de generar esta nueva modalidad sociocultural.Sabemos que es difìcil, pero no veo otra solución a corto plazo para este colonialismo espiritual por el que nos vemos asediados y que es consecuencia de haber abandonado los controles de nuestra posibilidad cultural a los que se suponía eran doctores en el caso.Espero que los que reciban estas palabras como una brisa de aire fresco no tarden en contactarse, tenemos en nuestras manos las formas indeterminadas del futuro. Seamos los artistas de una nueva existencia social que habrá de hallarse en diálogo permanente con todo lo que todavia no hemos podido ser.